viernes, 3 de octubre de 2014

Decoración de bodas: el significado de los colores

Cuando empiezas a planificar tu boda, surgen las dudas por todas partes. Para la decoración, si no tienes una temática concreta que hayáis escogido entre los dos (por ejemplo, un país donde os conocisteis, o algún deporte que practicáis juntos, la música que tanto os une...), lo más fácil para una decoración con encanto y personalidad, es escoger un par de colores. Para ayudaros, os explicamos su simbolismo.

Blanco y plata: pureza, virtud, castidad, inocencia, silencio, unión con la naturaleza y el creador, representa la claridad y la transparencia.

Rojo: pasión, fuerza, poder, peligro, acción, vitalidad, fuerza, excitación, valentía, el color del calor y del movimiento.

El rosa, mezcla de blanco y rojo, es un color que expresa ternura, delicadeza, romanticismo, timidez, fidelidad.

Naranja: energía, entusiasmo, riqueza, honor.Evova la luz y el calor del sol. Estimulante,induce al optimismo, es símbolo de la intuición y de la alegría, de la fuerza equilibrada.

Amarillo y oro: Considerado a menudo como el color más alegre, evoque la riqueza y la abundancia. En un color intenso produce actividad, pálido, relaja. Agudiza el intelecto. Pero en el sentimiento popular, tiene una connotación negativa asociada a la envidia y los celos.

Verde: es el color más tranquilizador. El sistema nervioso encuentre en este color una calma y serenidad como la que nos produce la visión de los múltiples tonos de la vegetación. Es equilibrio y alegría. Representa la esperanza, el agua, la libertad.  

Azul: equilibrio, armonía, alegría de vivir, libertad, frescura. Simboliza la calma del mar tranquilo, la ternura, la espiritualidad y comunión con la naturaleza, la verdad, la confianza, lo tradicional, los valores permanentes.

Marrón: representa la tierra madre y la madera. Es un color confortable, evoca el cuerpo, el bienestar, la seguridad, el hogar, la familia.


El negro es el color de la muerte, del duelo. En la tradición cristiana occidental se asocia al mal, a la noche, la oscuridad, las tinieblas. Es la antítesis del blanco, la dualidad natural: bien y mal, blanco y negro, día y noche. Aunque se considere un color elegante, no es apropiado para bodas

Para una boda, la combinación de blanco y notas de amarillo creará una atmósfera luminosa y alegre. Pon unas flores amarillas mezcladas con blancas y hojas verdes, limonada entre las bebidas, un centro de mesa frutal con limones, o atrévete con unos zapatos dorados.
También el verde con el blanco nos parece una combinación muy acertada: natural, fresco, relajante, lleno de esperanza. Para el ramo de novia, perfecto. También se  puede usar en los centros de mesa, en una corona de flores para el pelo, en la decoración natural de rincones y mesas, una guirnalda de hiedra o de laurel, floreros verdes...
El azul puedes incluirlo en flores azules (anémonas, lisianthus), en velas flotantes dentro de frascos con agua, en un camino de mesa de lavanda, decoración de lavanda para la tarta de novios, y servilleteros, frascos o botellas azules de florero.... Se nos ocurren muchas ideas para dar un toque azul.
El rosa, por supuesto, ideal para bodas románticas y tiernas. Combinado con blanco, marrón o con azul, siempre queda bien y transmite una imagen dulce y acogedora.

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